El Universo Cinematográfico de Marvel dio inicio en 2008 con la primera entrega de Iron Man, y desde entonces, muchas cosas han cambiado. Los actores han envejecido, la taquilla se ha multiplicado, y la mitología de los personajes no ha dejado de expandirse, desde la pantalla grande hasta los confines de Disney Plus. Ahora, más de diez años después del inicio de este rentable viaje, es fácil olvidar a dos rostros que formaron parte de la familia en su momento, pero que fueron borrados con Photoshop del álbum fotográfico: Edward Norton y Terrence Howard. El primero, interpretó al monstruo verde en El increíble Hulk (2008), y debía volver a hacerlo tiempo después en Los Vengadores (2012), mientras que el segundo interpretó al coronel Rhodey en Iron Man, y debía repetir el plato en Iron Man 2, para convertirse en Máquina de Guerra tras el guiño a la armadura de la primera cinta, cuando Howard ve uno de los trajes prototipo de Tony y se dice a si mismo: "Tal vez la próxima..." pues no amigo mío, no para ti. Lo siento.
Empecemos por Edward Norton, quien no solo protagonizó El Increíble Hulk, sino que también escribió parte del guion de la película. ¿Cómo fue que esto mutó en un desastre? bueno, primero: ¿Han visto Birdman? se dice que el personaje de Norton es casi una parodia de si mismo, egocéntrico, obsesivo y extremadamente tedioso. Una persona así, con mayor control sobre la película que protagoniza, es una bomba de tiempo, sobre todo cuando sus intereses no están exactamente alineados con los del estudio. Por ejemplo, Norton trabajó mucho en la escena introductoria de la película, la misma donde podíamos ver a Bruce Banner tratando de cometer suicidio sobre un glaciar... sin éxito, claro, ya que Hulk aparece de inmediato y su piel frena la bala. ¿Recuerdan la escena? ¿No? Pues debe de ser porque la sacaron del corte final (Cosa que no le hizo mucha gracia al actor). Todo el proceso de edición fue extremadamente complicado en realidad, ya que el intérprete y Letierrer (el director) querían que el filme dure casi dos horas y media, mientras que Marvel no quería pasar de la marca de los 120 minutos (menos duración, más proyecciones al día por sala, más dinero...). Segundo, y no menos importante: el sindicato de guionistas le negó el crédito como guionista a Norton, ya que según sus parámetros, sus aportes sobre el guion original de Zak Penn, no eran suficientes. Esto hizo que el actor, claramente, enloqueciera.
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| Edward Norton en "El Increíble Hulk" |
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| Mark Ruffalo en "Avengers" |
Todos estos elementos provocaron una fuerte molestia en Edward Norton, quien a modo de berrinche hizo lo que se le dio la regalada gana durante la campaña de marketing de la película, evitando gran parte de las entrevistas para no responder preguntas incómodas, eligiendo promocionar en Japón y asistiendo a eventos puntuales. Por ende, Kevin Feige, amo y señor, decidió dejarlo ir para evitar futuros inconvenientes. Norton diría después que fue por temas monetarios, pero Feige diría lo contrario. El punto es que lo despidieron, no hay más. Una de las últimas cosas que dijo públicamente el actor sobre el tema, fue en 2019:
"Lo que Chris Nolan había hecho con Batman, seguía una línea con la que yo me identificaba: largo, serio y oscuro. Si hubiese una historia que tuviese esos elementos de forma nativa, yo creo que sería la de Hulk. Es, literalmente, el mito de Prometeo. Desarrollé la idea para dos películas: el origen y luego el concepto de Hulk como el soñador consciente, el tipo que puede soportar el viaje. Y ellos me dijeron '¡eso es lo que queremos!' Pero por como resultaron las cosas, eso no era en realidad lo que querían. Sin embargo, pase un buen rato haciendo la película, me llevo genial con Kevin Feige."
Ahora vamos con Terrence Howard. Cuando se planeó realizar Iron Man, el director de la cinta, Jon Favreau, defendió a capa y espada su elección de Robert Downey Jr. como Tony Stark, aún y cuando el estudio se oponía tajantemente a la idea. Cegados por la fama que tiene el actor hoy en día, muchos olvidan que antes de Iron Man su carrera estaba prácticamente en la basura, el tipo había sido arrestado en múltiples ocasiones, era un drogadicto pasando por sus peores momentos e incluso, en una ocasión, se metió a la casa de los vecinos mientras viajaba por sabrá dios que dimensión y se quedó dormido en uno de los muebles. Al final, uno de los factores decisivos para la elección de Downey, fue el apoyo que recibió de Terrence Howard, su amigo, quien abogó a su favor e incluso, comenta el actor, accedió a un recorte salarial para persuadir al estudio. Como consecuencia, el estudio terminó accediendo. Una vez cerrados los contratos (por tres películas), Downey acabó ganando menos dinero que Howard ¿Por qué? pues porque Howard, en ese momento, era un actor más solicitado que el propio protagonista. ¿Y esto qué tiene que ver con la salida de Howard? ¡Pues todo! Luego del arrollador éxito de la primera película, Marvel quiso reajustar los contratos ya firmados, y se acercaron a Howard para decirle (básicamente): "Mira coleguilla, nos caes bien chévere ¿ya? pero creemos que la segunda parte de Iron Man va a ser exitosa contigo o sin ti, ya que Robert ha demostrado ser toda una estrella. Así que vamos a re-negociar tu contrato, y vamos a pagarte menos de lo prometido por Iron Man 2, vamos a disminuir tu tiempo en pantalla y de los 8 millones que te prometimos, te vamos a dar uno. Además, Robert necesita un aumento, así que vamos a dárselo de tu parte. ¿Qué dices?" Claramente, Howard no aceptó porque ya había un contrato firmado y sentía que se estaba vulnerando el pacto original. Aunque seamos justos, Marvel tenía razón. Iron Man 2 fue un éxito y a nadie le importó que Don Cheadle fuese el nuevo Rhodey, lamentablemente.
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| Terrence Howard en "Iron Man" |
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| Don Cheadle en "Iron Man 2" |
Ahora, entramos al terreno de las argumentos contradictorios, ya que se dice también que Howard tenía un carácter extremadamente complicado en el set (lo ha tenido en el pasado, a todo esto), por lo que Kevin Feige estaba buscando una excusa para sacarlo de la secuela, y ofreciéndole un octavo de su salario original, logró su cometido. Howard desmiente esta versión, obviamente. Sea como fuere, quizá la parte más complicada de todo el asunto se vio reflejada en su relación con RDJ, a quien llamó repetidas veces luego de la oferta de Marvel para pedirle ayuda, una respuesta al favor que él le había hecho en el pasado, pero... nada. Downey no le respondió ningún mensaje durante tres meses. Ouch.
La historia de Terrence me apena muchísimo porque hasta el día de hoy me parece un Coronel Rhodey más sólido que el de Don Cheadle, o uno con mayor presencia escénica, al menos, aunque eso también recae en la forma en la que los guionistas han empezado a escribir al personaje con el pasar de las cintas, convirtiéndolo en una figura más de fondo, que de primer plano. Eso sí, la culpa aquí no la tiene ninguna de las partes, tampoco crucifiquemos a Marvel, quien como empresa tiene que velar por sus intereses personales. No olvidemos que el cine Hollywoodense es y será siempre, un negocio. En tanto al carácter difícil de los actores, bueno, me alegra que Norton sea consciente de su comportamiento actualmente (lo ha mencionado en diversas entrevistas) y Howard, aunque ya no pisa tantos sets como en el pasado, tiene un negocio de diamantes que le da suficiente dinero para vivir contento sin necesidad de deconstruirse o dejar de ser un patán, bien por él. Aunque lo que se dice ante cámaras es una cosa, y lo que uno piensa a las tres de la mañana en su cama, es otra: ¿realmente no se arrepentirán de haber perdido la oportunidad de trabajar en la franquicia más exitosa de la historia? no lo sé, pero vamos a creerles por ahora. ¿Tú crees que Marvel hizo lo correcto?
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