martes, 11 de agosto de 2020

Samuráis, anime y Hip-Hop: la revolución musical de Samurai Champloo



Samurai Champloo suele ser mencionado en las exclusivas listas de los mejores animes de la historia, aunque no en los puestos superiores que usualmente se reservan para su predecesor: Cowboy Bebop, del mismo director. Hay muchas similitudes obvias entre ambas al tener la misma mente creativa detrás, pero hoy vamos a hablar de una de las muchas cosas que las diferencia: la música. ¿A quién se le ocurriría hacer una serie de época sobre samuráis con una banda sonora urbana? ¿Qué pensaría Kurosawa al ver las espadas desmembrar enemigos al ritmo de un beat de hip hop? Si Cowboy Bebop nos llevaba al mundo de los "vaqueros" espaciales que disparaban al ritmo de Jazz, Samurai Champloo nos lleva al mundo de los espadachines marginados que, cual rapero del Compton, se encuentran así mismos en el arte de la vida urbana. Una mezcla extraña, pero orgánica y clara desde el título del anime, en el opening, impreso sobre un vinilo en movimiento. Champloo significa Remix, al fin y al cabo. Pero esto es solo la superficie del meollo, ya que, para entender la energía compartida de estos elementos, tenemos que conocer el contexto y el impacto que han tenido el uno sobre el otro con el pasar de los años. Empecemos por ahí.

Primero, para hacer la experiencia más interactiva, te invito a escuchar esto mientras lees la nota. Hay que entrar en ambiente, ¿no? Dale clic aquí.

Shinichiro Watanabe es la mente maestra detrás de Samurai Champloo, y su pasión musical se puede percibir a kilómetros de distancia. Considerado como uno de los directores más prolíficos del medio, Watanabe siempre ha encontrado la forma de integrar música a la historia de sus personajes, a tal nivel, que dejamos de percibirlos como dos elementos separados para tomarlos como una sola pieza nuclear: uno no puede existir sin el otro. En Cowboy Bebop, el Jazz ayuda a desarrollar el individualismo de sus protagonistas, el aislamiento emocional y la melancolía de las acciones cometidas. Con Samurai Champloo, ocurre todo lo contrario. Esta es una mezcla, un "remix" de elementos que no deberían funcionar juntos pero que, por obra y gracia del señor, lo hacen. Estilos de pelea, personalidades, objetivos, todas distintas y al mismo tiempo, perfectamente equilibradas.

¿Pero por qué la música de Samurai Champloo no suena como el hip-hop comercial? ¿tiene algo de especial? pues sí. Esta música se llama “Lo fi hip hop", y es un micro género que ha alcanzado notoria popularidad en el nuevo milenio. ¿Por qué? Bueno, primero volvamos a escuchar el opening del anime que nos congrega aquí el día de hoy, para refrescar un poco la memoria.




La música (que espero estés escuchando en este momento) se caracteriza por un beat repetitivo con pequeñas variaciones, atmosférico. Carece de complicaciones o cambios bruscos de energía, es melodiosa o "chill", como se le llama comúnmente. La misma ganó gran popularidad entre el público masivo en los últimos años gracias al recientemente eliminado canal de YouTube "Lofi Hip Hop Radio", una fuente inagotable de beats para estudiar o relajarse. Este micro género mezcla elementos musicales de varias corrientes, pero las principales son el Jazz y -obviamente- el Hip Hop. Aunque podemos rastrear las primeras semillas de esta corriente hasta los 80's, la revolución vino mucho después, de la mano de dos expositores que son conocidos como "los padrinos" del “Lo fi Hip Hop” y la música "Chill-out": Dj Dilla y Nujabes, siendo este segundo quien moldearía el soundtrack de Samurai Champloo desde los cimientos, convirtiéndose en el responsable de la pieza principal del proyecto: el opening "Battlecry", junto al cantante ShingO2, entre otras piezas musicales.

Seba Jun era dueño de dos tiendas de música, y pese a ser una persona medianamente recluida, terminaría convirtiéndose en músico a inicios del nuevo milenio. Adoptó entonces la identidad de Nujabes (su nombre, pero al revés) y, como comenté en el párrafo anterior, no pasaría mucho para que se convierta en uno de los pioneros del “lo fi” y el "Chillhop". Por esto, fue contactado por Watanabe años después, junto a otros artistas, para trabajar en la maravillosa banda sonora de Samurai Champloo, una colección musical que es considerada por muchos como una de las mejores bandas sonoras jamás creadas para una serie de anime (con quienes concuerdo). El trabajo de Nujabes ha inspirado a los mayores expositores vigentes del género, como Eeevee, Tomppa Beats, Jing San Beats, etc. Incluso su nombre sale a relucir en las letras de las canciones de artistas como Joey BadA$$ o Jaden Smith, el hijo de Will Smith. 

Es así, que el estilo de Nujabes sería lo que terminaría dándole un alma a Samurai Champloo.




En caso no conozcas la serie, permíteme darte una pequeña sinopsis para motivarte a que tomes la mejor decisión de tu vida, y la veas: "Mugen y Jin son dos espadachines solitarios totalmente opuestos, como el rojo y el azul de la ropa que visten. Jin es un samurái entrenado que se ha vuelto un Ronin (un samurái sin amo, un "vagabundo") y Mugen, bueno, es Mugen, un sujeto que disfruta pelear, un perro callejero. Fuu es una mesera que, aparentemente, no tiene nada de especial, pero que guarda un objetivo secreto que sale a relucir cuando conoce a los dos espadachines: encontrar al "samurái que huele a girasoles." Y sin algo más de información, o una pista certera, consigue convencer a la pareja de guerreros de acompañarla en su viaje, habiéndolos salvado de un aprieto y asegurándose, cada cinco segundos, de que no se maten mutuamente."

Samurai Champloo tuvo un año de vida, con 26 episodios. El anime fue alabado por su estilo y su narrativa, y consiguió popularizarse notablemente fuera de Japón, gracias a Cartoon Network. La animación, la historia, la comedia, la acción, la música, etc. Todo funciona magistralmente. El soberbio guion es tan solo una parte de la fórmula, acompañado de una producción de primer nivel, dirección de arte y edición, una fuertemente ligada a la música, con transiciones que suenan como un disco de vinilo manipulado, o una edición que acompaña el movimiento, con cortes que se sienten como un remix visual, adelantando y retrocediendo en el tiempo. La música de Samurai Champloo no es solo música, es el alma de la serie, creando un monstruo con un estilo totalmente único. Uno de esos animes que le recomiendas a tus amigos que no ven anime porque, sencillamente, es demasiado bueno.




Watanabe ha comentado que mientras creaba al personaje de Mugen, no podía dejar de escuchar hip hop, y que incluso visualizaba al personaje como un "espadachín rapero." Este es el nivel de integración que tiene la música con la trama. Es, literalmente, su ADN. Al final, mezclar elementos urbanos con una serie sobre espadachines tiene algo de sentido ¿no? El hip hop nace de la insurgencia y la desigualdad de personas que buscan encontrar su camino mediante un arte personal, el de los beats… o en el Japón medieval, el de la espada. Sentimos esto en la música de la serie, e incluso con ciertos personajes secundarios, como aquellos que hacen beat box u otros que hacen grafitis. Lo urbano influenció notablemente a Watanabe en la creación de la serie, dotando a Samurai Champloo de un espíritu rebelde, pero ¿Cómo ha influenciado el anime al mundo del hip hop?

El anime ha infectado diversos medios, por ejemplo, el cine de Nolan o el de Aronofsky, quienes se inspiraron enormemente en las películas de Satoshi Kon para El Origen y Réquiem for a Dream, respectivamente. Pero te sorprendería saber cuántas influencias se han visto por el lado musical, puntualmente, en la rama del hip hop. Akira, por ejemplo, es un fenómeno que trascendió fronteras, con Kanye West referenciando una escena de la película en el videoclip de su canción "Stronger." Canción que usa de base el beat "Harder, Better, Faster" del álbum Discovery de Daft Punk, álbum que a su vez fue el esqueleto musical de Interstella 5555, película de anime de Leiji Matsumoto (cerrando así, un ciclo perfecto). Otros raperos que han tomado elementos de Akira han sido Logic y Lupe Fiasco, tanto en sus canciones como en sus presentaciones en vivo. Cartoon Network y su bloque "Toonami", ayudaron a expandir ciertos contenidos fuera de Japón, y le dieron nueva vida a varios animes en Norteamérica, siendo el peso pesado de la lista, una serie que nosotros conocemos muy bien: Dragon Ball Z, que se convirtió en uno de los animes más referenciados del género (hablar de esto ameritaría otra nota, pero por ejemplo, RZA, del Wu Tang Clan, comentó que para él, Dragon Ball representa "el viaje del hombre negro en América.")


Genius


Lo que queda claro es que Samurai Champloo es una celebración de la unión poco ortodoxa entre el anime y el hip hop. Una obra maestra de su director que une opuestos de forma maravillosa. Mi serie de anime favorita, indiscutiblemente. El tiempo no pasa en vano, las cosas cambian, evolucionan o terminan, pero un legado sólido siempre persiste. Watanabe sigue trabajando hasta el día de hoy, produciendo y dirigiendo proyectos cuidadosamente seleccionados. Manglove, el estudio que hizo Samurai Champloo y Ergo Proxy, se declaró en bancarrota en 2015 y finalmente, Nujabe, el genio musical que complemento la visión de Watanabe y dotó de personalidad al viaje de Mugen, Jin y Fuu, falleció el 26 de febrero del 2010 a los 36 años, víctima de un terrible accidente de tráfico.

Como el propio espíritu del “lo-fi hip hop”, y de la serie misma, quizá hoy sea un buen día para relajarnos, escuchar algunas canciones y recordar aquellas melodías (o disfrutarlas por primera vez). Deja la lista de reproducción de YouTube correr, y déjate llevar. ¿Vemos la serie de nuevo más tarde? yo creo que si, nunca es un mal momento para revivir un viaje con amigos.


Sigue a El Último Frame en redes sociales: FacebookInstagram y Twitter. Hay nuevo contenido todas las semanas. Me gusta leerlos, dense una vuelta por el blog, comenten y disfruten de viejas lecturas. Nos cruzamos en el siguiente post. Un abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario