jueves, 18 de marzo de 2021

El increíble castillo vagabundo: Las masivas diferencias entre el libro y la película



Milena Protopapa

Algunos de ustedes sabrán que “Howl’s moving castle” (El increíble castillo vagabundo), esa famosa película del 2004 dirigida por Hayao Miyazaki, está basada en un libro homónimo, publicado por primera vez en 1986 y escrito por la autora británica Diana Wynne Jones. El libro pertenece a una trilogía que contiene las secuelas “Castle in the air” (El castillo en el aire) y “House of many ways” (La casa de los mil pasillos). En estas continuaciones, sin embargo, la historia no se centra en nuestros queridos Howl y Sophie, sino que allí se narran nuevas aventuras auto conclusivas ambientadas en el mismo mundo mágico… aunque de vez en cuando no deja de mencionarse a un mago algo narcisista y una mujer un tanto mandona. Ahora, ¿Qué otras cosas diferencian el material original de la película? ¿de qué más nos estamos perdiendo?

Antes de seguir con la nota, quería comentarles qué, para sorpresa de todos (o de nadie): no. No soy Víctor; mi nombre es Milena, y soy una invasora a la que se le permitió irrumpir en este espacio. Gracias por la oportunidad y espero les guste esta primera nota.

A lo que sí estarán acostumbrados en este blog es a los spoilers, y créanme que eso no va a faltar.

Ahora sí, volviendo a lo que nos compete. Podemos asegurar que es casi imposible que en la adaptación de un libro todos los hechos ocurran de manera similar a lo narrado en la historia original. Los cambios al adaptar una obra escrita a la pantalla grande son inevitables, y para quienes disfrutan de ambas versiones, suele ser muy difícil no compararlas. Con esto en mente, ¿es la película de “El increíble castillo vagabundo” pura y exclusivamente una adaptación? Si me lo preguntan a mí, me aventuraría a decir que sí, pero que es más bien una adaptación libre, ¿y en qué me baso? En que si bien se toman algunos personajes y la trama central se mantiene maso menos igual a la del libro, en el panorama general hay más diferencias que semejanzas entre ambas obras. Hayao Miyazaki no tomó el material y lo transformó en una película, sino que cogió elementos de la personalidad de los personajes y los adecuó a su propio mundo, adornándolos con la fantasía que solo él les puede otorgar.


La trilogía de libros de Diana Wynne Jones


Creo que la manera más cómoda de entender las diferencias va a ser dividiendo la reseña en 3 partes: Universo, personajes e historia.

Es difícil presentar un universo completamente nuevo en solo dos horas de película; por lo que las concepciones que tenemos de este mundo son muy breves, partiendo de la premisa de que, a diferencia de la película, en el libro, el universo donde viven los protagonistas es en sí otra “dimensión” (por no tener palabra más exacta para describirla), una distinta al mundo en el que vivimos nosotros los lectores, y jamás, en ninguna parte, se nombra siquiera una guerra entre países, y mucho menos el conflicto principal se desarrolla en torno a esta.

En la película nos encontramos con la monarquía de un país en guerra que poco hace por solucionar aquel problema. Es un mundo donde existe la magia, pero pareciera que la misma está destinada solo para una elite, y que fuera de la hechicería, todo transcurre de manera relativamente normal. La novela, por otro lado, nos presenta una dimensión reversionada a lo que sería el mundo de un cuento de hadas. Las reglas aplican por la lógica de la suerte y la fortuna, por hechos tan aleatorios como, por ejemplo, los dones que podría haberte dado una bruja al momento de nacer. Es así que para la mala suerte de nuestra protagonista, siendo la mayor de tres hermanas, su destino está ligado al infortunio, y en su caso particular, a coser sombreros de mal gusto por el resto de su vida. Tal y como lo dice al principio del libro…

“EN EL REINO DE INGARY, donde existen cosas como las botas de siete leguas y las capas de invisibilidad, ser el mayor de tres hermanos es una desgracia. Todo el mundo sabe que el mayor es el que fracasa primero, sobre todo si los tres salen a buscar fortuna.”




Ahora que terminamos con los universos, toca mi parte favorita: Los personajes. Podría estar horas y horas hablando sobre los personajes de ambas narraciones; partiendo de la premisa de que tanto Sophie como Howl están creados como seres sensibles de maneras absolutamente complementarias. Mientras que la sensibilidad de Howl está pura y exclusivamente en su interior, ocultándose de cualquiera que sea lo suficientemente necio como para buscarla, la sensibilidad de Sophie está completamente exteriorizada; entregando una parte de sí en cada una de sus acciones.

Ya he comentado que en la película solo se tomaron ciertos rasgos de los personajes. La determinación desmedida de Sophie y la cobardía casi infantil de Howl, por ejemplo; por eso no creo que sea muy necesario ahondar tanto en sus personalidades en torno a la película, por lo que indagaremos un poco más en la caracterización de personajes del libro.

Primero y principal, no puedo dejar de lado a los personajes perdidos. Deberían saber que Sophie tiene 2 hermanas menores que son de gran importancia en la historia (En la película vemos a Lettie, y escuchamos nombrar a Marta, aunque esta no es mencionada como su hermana, sino como una de las chicas a las que Howl le robó el corazón). Ellas, a diferencia de Sophie, no se conformaron con que el universo y su atributo de hijas menores forjara su destino. Ambas son mujeres fuertes y decididas, además de buenas actrices, ya que para cambiar sus destinos se hechizaron ellas mismas intercambiando lugares. Así que imagínense la sorpresa de todos los personajes cuando se enteraron de que Lettie era Marta, Marta era Lettie, Sophie era una octogenaria y el príncipe Justin era un perro… Bueno, un poco perro, un poco espantapájaros y un poco del hechicero real del rey… así de raro como suena. Sophie no fue el único personaje hechizado por la bruja del páramo; como principal villana de la narración, ella se encargó de hechizar tanto al príncipe Justin, como al hechicero real; tomando sus cuerpos, separándolos, y combinándolos de maneras un tanto bizarras, dando como resultado a una calavera que es un buen pisapapeles, un hombre asustadizo que puede convertirse en perro, y un espantapájaros un tanto peculiar.




¿Se acuerdan también de Mark? ¿Ese niño tierno que vive dentro del castillo?, bueno, en el libro ni siquiera es un niño, sino un adolescente de 18 años que es el fiel aprendiz de Howl, y antes de la llegada de Sophie, era de los pocos que conocía a profundidad al mago. Como comparación, me gusta creer que el Mark de la película es la versión joven del personaje del libro; con pensamientos un poco más animados e inocentes, pero con exactamente la misma esencia.

Y ahora es cuando las cosas se van poniendo aún más interesantes. Recordemos a la bruja del páramo, esa fea hechicera que en la película es una anciana vanidosa y en el libro es una hechicera sexy, aún vanidosa y muy vengativa. Ella solía salir con Howl hasta que él la dejó por una mujer más bella y… acá es donde vengo a decepcionarlos de manera abismal al contarles que Howl, nuestro querido mago de cabello platinado y corazón de oro que no temía arriesgar su vida luchando para evitar que cayeran bombas sobre su ciudad es, en realidad, un ser mujeriego, narcisista, vanidoso, quejoso, y extremadamente cobarde que solo logra lidiar con sus problemas jugando al Rugby y emborrachándose con sus amigos galeses… Sí, dije galeses. ¿Se acuerdan que el universo del libro es una “dimensión paralela”? Bueno, Howl ni siquiera pertenece a ese universo, sino que proviene de un pequeño vecindario de Gales. Recordarán también la tenebrosa puerta negra que en la película te llevaba a un cielo en guerra atiborrado de dirigibles que lanzaban bombas y brujos convertidos en monstruos, bueno, en el libro la puerta negra nos lleva a ese pequeño vecindario. Específicamente, a la casa de la temible (porque en serio, esa mujer tiene una personalidad horrenda) hermana de Howl, que sin tener muchas apariciones, se muestra como una persona dura y estricta tanto con su hija (la sobrina preciada de Howl), como con el mismísimo mago.




Desde el principio de la narración se cuenta cómo nuestro querido brujo sale todos los días con su guitarra a conquistar bellas mujeres, y una vez que las enamora, les rompe el corazón, dejándolas por otras (Y acá es cuando me dicen que esto les suena conocido; pues sí. ¿Recuerdan el rumor de la película de que Howl robaba los corazones de las jóvenes? Guiño, guiño). Es un narcisista sin remedio que pasa horas de la mañana arreglándose en el baño, y, al igual que en la película, le huye a todos los compromisos, atemorizado (Hay insinuaciones muy obvias de su vanidad, como en la escena del baño o, si prestan más atención, van a ver cómo cambia su corte de pelo a medida que menos tiempo tiene para arreglarse en el castillo). Nada de esto quita que sea un brillante genio en el arte de la magia y que oculte bajo su vanidad un ser sensible y considerado.

Siguiendo con el brujo, en la película vemos cómo Howl charla con la estrella fugaz, que será Calcifer, y en ese momento hace un trato con él, entregándole su corazón; pero no se explica nunca por qué tomó esa decisión. ¿Poder? ¿Fama? ¿Reconocimiento? ¿Qué razón tenía un mago de tan alto nivel para entregar una parte tan importante de sí mismo a un demonio de fuego? Bueno, la razón en el libro es que simplemente Calcifer, la estrella fugaz, no quería morir. En el pantano, a 2 pasos de sus botas de 7 leguas, las estrellas fugaces caen para morir en las aguas pantanosas, pero Calcifer no quería; se quiso aferrar a la vida y le pidió a Howl que lo salvara.

¿Y cómo es la Sophie del libro? Pues fuerte, temeraria y altamente mandona. En la película vemos a una Sophie decidida; fuerte en los aspectos más básicos y con suficiente paciencia como para manejar todos los problemas que se le presentan. Ella acepta el hechizo que le impusieron casi como un mandato; quiere romperlo, pero no se da cuenta de que el hechizo mismo está atado a su alma y se mueve conforme las emociones de su alma fluctúan. Ah, pero en el libro Sophie es de temer. Se aventura buscando respuestas y se atreve a desafiar a todo y todos los que se crucen en su camino.




Y ahora que conocemos cómo y qué tanto se diferencian el mundo y los personajes, ¿qué tanto de la historia del libro está tomada para la película? Sinceramente, muy poca. Hay rasgos muy similares, como ya comenté, y muchos, muchos guiños al libro; pero una historia que transcurre en un mundo con premisas tan distintas, no puede más que alejarse desde sus bases.

En la película, los mayores problemas de Howl se dan como consecuencia de querer detener la guerra sin sentido que azota a ese mundo, mientras escapa de las manos de la Bruja del Páramo, que tanto quiere hacerse con él. Sin embargo, en el libro ni siquiera hay guerra, y el conflicto de Howl es enfrentarse a una bruja que es analógicamente igual a él. Joven, hermosa, vanidosa y con su corazón a manos -también- de un demonio que la controla. Así, esta historia transcurre con Howl sorteando las maldiciones de la bruja, mientras ahoga sus penas y cobardía emborrachándose con su equipo de rugby, y pasando horas arreglándose en el baño; mientras Sophie se las arregla para mantener las cosas en orden y descubrir alguna que otra cosa sobre ella misma, su familia y el tan aburrido futuro que le impusieron desde el día en que nació.

Otro detalle muy importante es cómo actúa el hechizo sobre Sophie en la película. Muchas personas a las que les recomendé la película (todo ser vivo que se me acerqué), me preguntaron porque Sophie a veces parecía vieja y otras veces parecía joven, y yo les expliqué que es porque, en la película, el hechizo que le impusieron está atado a su alma. Mientras ella se sintiera una vieja en su interior (sin sentido en la vida ni perspectiva de futuro), su apariencia se adaptaría a ello. Es así que, mientras ella iba encontrando un sentido más armonioso para su vida (no solo un para qué, sino también el porqué del vivir), su apariencia cambiaba a alguien más parecida a su edad real. Todo muy poético y hermoso, y absolutamente contrario a cómo se rompe el hechizo en el libro (spoiler alert: incluye un bastón volador prendido fuego).

¿Recuerdan que al principio les avisé que la nota iba a estar llena de spoilers?, bueno, si les interesa leer el libro, no les recomiendo leer el siguiente párrafo.




¿Son muy distintos los finales de ambas obras? Ya conocemos el de la película. Sophie encontrando una razón en su vida y devolviéndole al mago el corazón que ahora también le pertenece a ella. Miyazaki nos da un final de cuento de hadas; con la guerra terminada y todos los personajes felices volando hacia un bello futuro habiéndose liberado de todos los aspectos negativos de su vida… ah, pero en el libro, lo que contrariamente sí había comenzado como un cuento de hadas, se vuelve un revoltijo de chillidos. Voy a ponerlos en contexto: imagínense a Sophie, Lettie, Marta, su madre, una amiga de su madre, Mark, el espantapájaros, Justin el hombre perro, Cálcifer y la bruja del páramo todos a los gritos en la pequeña sala del castillo mientras Howl agoniza excesiva y exageradamente en el suelo porque la bruja tenía a Cálcifer en sus manos. Aparte de eso, para ese momento, Sophie había descubierto que tenía un gran don para la magia, por lo que mientras mandoneaba a todos los presentes y le gritaba a Howl que no exagerara, ordenaba a un bastón mágico (al parecer altamente inflamable) que golpeara solo a la bruja. Toda la situación es un revoltijo y marea un poco al lector la primera vez, algo lógico si tenemos en cuenta que ni los mismos personajes entienden qué es lo que está sucediendo. Una vez que la bruja es neutralizada con el super bastón, Howl la vence, acomoda los cuerpos del hechicero real y del príncipe Justin y recupera su corazón a manos de Sophie, quien también rompe su propio hechizo. ¿Y qué hay de la tan esperada escena final? Pues me resulta más que exquisita. Sophie y Howl mirándose a los ojos perdidos el uno en el otro, descubriendo por primera vez en todo el libro, que puede que estén enamorados, mientras el resto de personajes los atropellan a preguntas tratando de llamar su atención, tirando de sus ropas y casi colgándose encima de ellos; logrando un ambiente romántico, gracioso y alegre, consiguiendo así un imperfecto y extravagante… “felices para siempre”.

¿Si me pidieran que elija un favorito entre la peli y el libro? Les diría que eso es algo imposible. Por qué a mi entender, y contradiciendo la nota misma, son incomparables. Dos obras maestras que, si aún no tuvieron la oportunidad de ver o leer, no sé qué es lo que están esperando; siempre será un buen momento para deslumbrarnos con la fantasía fuera de este mundo del estudio Ghibli, y de la misma forma, siempre será un buen momento para conocer la otra versión de la historia, aquella más parecida a una parodia de un cuento de hadas; con personajes desbordados de personalidad y una trama que si bien no se destaca por sus giros argumentales, reconforta con cada párrafo y diálogo desarrollados a través de sus hojas.


Sigue a El Último Frame en redes sociales: FacebookInstagram y Twitter. Hay nuevo contenido todas las semanas. Me gusta leerlos, dense una vuelta por el blog, comenten y disfruten de viejas lecturas. Nos cruzamos en el siguiente post. Un abrazo.

6 comentarios:

  1. Hola! La verdad es que me encanto leerte! Vi la pelicula hace un par de semanas y a pesar de que me encanto, tenia un par de dudas sobre algunas cosas.
    Por ejemplo, tenia la sospecha sobre lo que pasaba con Sophie y su hechizo, pero ahora se que era mas o menos lo que pensaba! Tengo ganas de verla de nuevo para entender mejor varias cosas jajaja Aparte es muy linda en todo sentido~
    Muy buena nota!
    Saludos! :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola! Sí, la verdad es que es de mis películas favoritas no solo por el arte, sino por todos los simbolismos que hay atrás de cada escena; toda la historia tiene un entramado bastante más profundo de lo que parece a simple vista y muchas cosas solo las notás cuando la ves por una segunda vez. Me alegro muchísimo de que te haya gustado la nota! Me motiva a empezar a escribir más.
      Saludos!
      Mile

      Eliminar
  2. Exquisito texto, sigue escribiendo Milena, te sale muy bien 👏👏👏

    ResponderEliminar
  3. Simplemente maravilloso��,no sé de qué tengo más ganas: si de leer el libro o ver la película, así como tampoco sabría qué hacer primero: si uno o lo otro.
    Cómo siempre,es un placer leerte ✨

    ResponderEliminar
  4. Milena ameee esta nota! Me encantaría leer hasta un resumen de los demás libros! Espero verte más seguido en este blog.

    ResponderEliminar
  5. Amé amé la nota!! Gracias por las diferencias entre el libro y la peli, ya mismo buscando los libros!!

    ResponderEliminar