El sueño de hacer cine (Post random)

Es una decisión difícil el proponerse hacer cine. Convertirse en realizador es algo muy, muy complicado, y aunque es cierto que en estos tiempos modernos cualquiera puede tomar una cámara y hacer un film casero, la convencionalidad no resume el arte, y surge la inminente pregunta: "¿Realmente es tan fácil?". Antes de empezar quiero aclarar que esto no es un tutorial, si quieres leer un tutorial, bueno... suerte. No creo que exista uno para convertirse en cineasta, y si lo hay, por favor pasame el dato a mi y al resto del mundo, que lo necesitamos. De cualquier forma no soy alguien que haya tenido éxito en este rubro (aun), soy un simple sujeto que se encuentra en la misma posición que tú, igual de perdido y desconcertado, intentando encontrarle el sentido a esta gracia. Para quienes no lo sepan tengo 20 años (Lamento decepcionar a mis lectores que creían tenia 40 y vivía en un sótano lleno de ratas), estudio, y mi meta es llegar a escribir guiones y dirigirlos (eventualmente); Pero como dije antes ¿Qué tan sencillo es lograrlo? Independientemente del país donde vivas o que tan desarrollada esta la industria en tu localidad, todo depende de que tan altas tengas las expectativas. No tiene nada de malo soñar en grande, pero hay que ser consciente de que un gran sueño demanda una gran fuerza de voluntad.

Mis problemas comenzaron cuando tenía 10 años, antes había querido ser chef y arqueólogo. Desistí de ambas al enterarme lo costosa que era la carrera de cocina y lo frustrante que hubiese sido tener que devolver las momias al estado. Estaba devastado. Fue una noche cuando regresaba del cine con mi madre donde, sentado en el autobús viendo hacia la ventana, le pregunte si había gente viviendo de esto. Si realmente existían personas que recibían un pago por crear estas cosas tan extrañas que llamábamos películas. Ella me respondió que si, y lo siguiente que le dije fue: "¿Puedo ser yo un director?". La respuesta fue la misma, Si. Entonces callé y seguí observando por la ventana. Posiblemente mi madre haya pensado "Primero chef  aunque no le gusta comer, y luego arqueólogo por las momias. Le doy dos meses para que se le pase el chiste"; Y bueno... aquí estamos.

Siempre había sido un chico un poco extraño, inventando historias de fantasía en mi vida diaria, dibujando y hablando solo. Si, solo. No, no estoy loco. Si, lo sigo haciendo... de vez en cuando. ¡Todos lo hacen! En fin. Eventualmente ese bichito creció y creció y fue mutando de una categoría a otra: Cine de animación, fantasía, drama, etc. Hoy por hoy sigo estancado en guión dramático/cómico y sabrá dios hasta cuando seguirá así. De momento creo haber encontrado el nicho correcto.

Cuando me encontraba en la escuela tenía todo un plan. Ingresar al instituto donde quería estudiar, hacer amigos, contactos, viajar, juntar el dinero necesario para una buena escuela en Londres, hacer mas amigos, mas contactos y eventualmente y de alguna forma llegar a ingresar a la muy apretada industria. Fin. ¿Fácil no? Pues bueno... es mas complicado que eso. No pasa mucho antes de que te des cuenta que el "juntar dinero" suena mas fácil en la teoría que en la acción, te das cuenta que la gente con mas medios es la mas difícil de tratar, te das cuenta de lo pesado que puede ser mantener una vida en otro país, y que, pese a que te ves a ti mismo como el protagonista de tu historia, esto no es una glorificada película, nadie te garantiza el éxito y mucho menos que consigas alcanzar aunque sea un tercio de lo que te propones. Bien puedes terminar trabajando en un supermercado, sonriendole a un cliente cuando en realidad lo que quieres es apuñalarlo.

Durante un corto tiempo anduve con esa idea en la cabeza. No deprimido ni llorando en un rincón, pero todo ese aire de ilusión que tenía cuando terminé la secundaria, se desvaneció. Vi la realidad con otros ojos y me vi a mi mismo trabajando como técnico (si dios quería) en algún canal de televisión local, llegando a casa cada noche a escribir guiones que jamás realizaría, a acostarme con una esposa a la ya no amaba y a vivir una vida que no me correspondía. ¿Mucho drama? Tal vez, viene con la edad.

¿Pero a donde lleva todo esto? A ningún lado en realidad. Esto no es una historia de película, como dije antes, nada tiene que llevarte a algo, no hay puntos de giros, no hay clímax mas allá del sexo, no hay realidad mas allá de la realidad. Somos lo que somos y hay lo que hay. Impredecibles. Mortales. Mal escritos y mal narrados. ¡Cuanto pesimismo! Lo sé ¿Cierto? Pero no estoy siendo pesimista, estoy siendo realista. Tampoco es que la historia haya terminado. A final de cuentas recordé las grandes cosas que he escrito (son grandes y geniales por que lo digo yo, y yo soy un egocentrista de mierda. Punto) y de pronto me encontré frente a frente con todos los personajes que mi retorcida imaginación había creado ¿Y que creen? Me sentí culpable. ¿Voy a dejar que mueran? ¡Dios no! Aun no nacen. Jamás me lo perdonarían. Perseguirían mis sueños hasta conseguir que me cuelgue con una soga, imposible. La mente vive de sueños, y si los dejamos marchitarse nuestra mente se marchita con ellos, y si nuestra mente se marchita ¿Por qué carajos seguimos vivos? Nos convertimos en una aburrida sucesión de acciones sin sentido, en nuestros demonios, aburridos y cansados, como todos los demás: Genéricos. ¿Quieres hacer cine? ¿Quieres actuar? ¿Quieres encontrar a dios consumiendo un extraño afrodisíaco hecho con semen de ballena? Bien, hazlo, no pienses en lo que no tienes, busca tus oportunidades, persiguelas, hazlas tuyas ¿Qué hubiese sido de nosotros si la mitad de las personas en situaciones difíciles se hubiesen dado por vencidas? Muchos actores, directores, científicos ¿Quién sabe? Tal vez el cavernicola que descubrió el fuego estaba pasando un mal rato ¡Y mira que lejos llego! ¡Fuego! Y eso que él no sabía hablar, parecía un simio y estaba sucio. ¡Imagínate lo que puedes hacer tu con ropa, hablando un perfecto castellano, bien bañado y limpio! El mundo es mio, tuyo y de todo aquel que lo quiera tomar. Hay suficiente espacio.